El dia amanece nublado en Herrerias. El único (creemos) albergue del pequeño pueblo está lleno y Kenny Roberts Junior a las 7:30 aun está preparando los desayunos cuando la mayoria de nosotros ya estamos listos. El desayuno aun de noche y con todos los demás invitados del albergue durmiendo en la habitación de al lado. Seguro que aun se están acordando de cómo despertaron ese dia.

El perfil es duro porque empezamos y alos pocos metros ya nos encontramos con el puerto de O Cebreiro. Como veis en el perfil prácticamente sin descanso y con rampas del 16%.

A eso se le une que a mitad de puerto empieza una lluvia intensa que a unos 2 km antes de llegar al pueblo de la Laguna se convierte en la temida NIEVE.




Tomamos un refrigerio y acto seguido continuamos para O Cebreiro. Pasados unos minutos nuestras manos empiezan de nuevo a congelarse con los guantes mojados y la ventisca que se hace intensa y nos azota a un ángulo de 90 grados aproximadamente.La foto de abajo para los incrédulos que no me creen a cerca del ángulo de nevada:

donde rápidamente nos metemos para almorzar y entrar en calor. La policia de la moda tendrá algo que decir a estas alturas de jornada.

Almorzando coincidimos con más bicigrinos. Los del albergue de Herrerias del dia anterior, los compañeros Burgaleses... las caritas son un poema aunque creo que nosotros somos lo que peor lo llevamos. No hemos venido a luchar contra los elementos...
Emprendemos la marcha con la esperanza de que al menos pare la nieve y no haga tanto frio. Pasado un kilómetro se nos apareció nuestro primer Salvador del viaje. San Abad. Nuestro particular SANTO nos adelantó con el coche, paró y nos advirtió que no seguiamos el buen camino de la salvación. Vamos que íbamos hacia la nada y debiamos retroceder para coger la carretera hasta Triacastela. De no ser por la aparición mariana a estas alturas estariamos en algun cementerio Gallego.


La llegada al pueblo fue como ver aparecer al Arcangel Gabriel. Paramos rápidamente en el primer albergue y nos metimos rápidamente como si nos fuera la vida en ello. Allí, tiritando de frio, nos intentamos calentar como pudimos hasta que logramos entrar en calor después de cambiarnos la ropa mojada. Quién nos mandará hacer esto?
Al final dada las circunstancias nos alojamos en un hostal donde teniamos calefacción a nuestra voluntad y más comodidades que en un albergue.
Comimos plácidamente y nos preparamos por la tarde para la siguiente etapa, también pasada por agua aunque de perfil menos duro
Nuestro recuerdo a nuestro amigo Sergio Fita, BRAVO!.

ESPECIAL AGRADECIMIENTO AL SAN ABAD QUE NOS RECONDUJO POR AL CAMINO.
El perfil del dia:
Todas las fotos:
Je ne me souviens: C´EST BELLE LA NEIGE
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