El albergue de Portomarín nos deja un regustillo bueno. Hemos dormido en cómodas camas pero el frio de la habitación nos ha dejado en posición fetal toda la noche. Como ventaja tenia su cesped, su habitación sobrecalentada y sus buenas instalaciones en general. Por suerte la previsión para hoy no da lluvias y encima tendremos abundante soleil, cosa que nos alegra. Aun así salimos del pueblo equipados con gomas de agua
Hace frio, hay niebla y en el pueblo está la fiesta del aguardiente empezando a montarse. Pero nosotros teniamos un destino: Arzúa o el pueblo de los mejores quesos del mundo. Empezamos el dia asciendo siempre por carretera y a nuestro ritmo. Simarro sigue con su cadencia lenta sin poder cambiar de marcha pero haciendo kilómetros.A los pocos kilómetros nos detenemos para seguir rememendando el cambio de Simarro, tiene que aguantar como sea.
Ya no queda mucho sitio para más bridas:
"Algun dia vas a perder los cojones..."
Las subidas se hacen duras sin poder cambiar de marcha...
Ya ha salido el sol, así si que podemos disfrutar del camino, incluso con las hormigas gigantes que casi nos cuestan un disgusto por una distracción:
El camino por carretera está plagado de granjas y zonas verdes.
En Palas de Rei paramos a almorzar. Nos animamos y pensamos que esto ya está hecho...hoy hasta Melide, no, no , qué coño hasta Arzúa.
Por un momento nos adentramos en el camino "puro" lejos de la carretera y disfrutamos un rato aun sabiendo que Simarro no lo estaba pasando bien porque temia por su bici.
A nuestro paso por Melide decidimos de nuevo incorporarnos a la carretera con el consiguiente riesgo de coches etc. Ya queda pocos kilometros hasta Arzúa y no queremos forzar. Son las 13:50 del domingo de Pascua y ...encontramos una tienda de bicicletas abierta!!! Se nos aparece de nuevo el Santo.
Rogamos al tendero que nos arregle el cambio y accede
Se merece inmortalizarlo en nuestro blog,
Salimos de Melide con el olor del pulpo en nuestros cerebros. Hace calorcita y nuestra cabeza pide pararse a comer pero no queremos pedalear por la tarde y estiramos la jornada hasta Arzúa, eso si por carretera. Nos quedan salvar unas subidas que ya hacen pupa con la acumulación de kilómetros en las piernas. No puede acabar el dia sin el pinchazo de Vilata
El grupo se disgrega y llegamos a cuentagotas a Arzúa, donde tomamos acomodo en el albergue de turno y nos disponemos a comer en cantidades industriales: Aquí hace frio y hay que atacarlo con buenas viandas.
Por la tarde nos dedicamos a reposar la comida y a intentar ajustar la máquina de Simarro. La cadena le salta y al intentar arreglar vuelve a saltar parcialmente un eslabón de la cadena... NOOOOOOOOOOOOOoooooooooOOOOOOOOOOOOOooooooooooooOOOOOOOOOOO
Suerte que el Lunes de Pascua, NO es festivo en este maravillosos pueblo que tantas alegrias nos ha dado y encima tenemos una tienda de arreglo de bicis a 100 m del albergue. ¿Suerte?...para nada.
Esto nos sirve como excusa para no madrugar al dia siguiente. Ya solo nos restan aprox 40 Km hasta Santiaguiño. ¿Lograremos poder llegar a Santiago? Próximo capítulo en breve...
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